Para la mesa chica del partido, el candidato de La Libertad Avanza permitió que Sergio Massa «maneje el debate» prácticamente «a gusto y piacere».
Este domingo se realizó en la Facultad de Derecho el debate final de cara a la segunda vuelta del 19 de noviembre. En la previa del mismo, una palabra en común en el mundillo político y sus analistas era que para Javier Milei, candidato de La Libertad Avanza, obtener una suerte de “empate” en el mismo era más que satisfactorio.
Sin embargo, lo que sucedió durante las casi dos horas del mismo distó bastante de este objetivo. A pesar de que Sergio Massa es el ministro de Economía en funciones mientras Milei es actualmente un referente opositor, lo cual sugeriría en principio que es el primero quien debería tener que dar más explicaciones, el candidato de Unión por la Patria no solo logró llevar a su par al terreno de tener que dar respuestas tanto por propuestas y opiniones extremas e impopulares tanto propias como de referentes de su partido, sino que logró generar en Milei algunas respuestas que parecen distar bastante de la senda de la coherencia, como su desafortunada comparación de Margaret Thatcher y su rol en la Guerra de Malvinas con los goles que futbolistas como Kylian Mbappé y Johan Cruyff supieron hacerle en el marco de eventos deportivos a la Selección Argentina.
Fuentes allegadas a la mesa chica de La Libertad Avanza informaron la insatisfacción de la misma con la performance de Milei en el debate. Las críticas van desde frases más moderadas como “Massa manejó el debate” o referencias de sus muletillas “digamos, digamos” y “o sea, o sea” como muestras de lo acorralado que se vio en gran parte del mismo, a sentencias más lapidarias como la siguiente: “Massa lo hizo mierda”.
Cabe mencionar que la jornada de este domingo ya era tensa en la interna del partido libertario y no solo por las dudas que generaba la capacidad de Milei para enfrentar el mismo: el escándalo de la falta de entrega de boletas a la Justicia Electoral abrió un frente interno, dado que esta polémica y riesgosa decisión no habría sido resultado de un amplio acuerdo en el partido, sino más bien una “decisión unilateral de dos o tres de las personas encargadas de la campaña”, según se informó a este medio.