UN MUNDO «AUTISM FIRENDLY»

UN MUNDO «AUTISM FIRENDLY»

Leía la nota de prensa de Autismo España sobre “Cómo crear un espacio de la calma para promover el acceso de las personas autistas a entornos comunitarios”, que está interesante y da pautas para crear este tipo de espacios “autism friendly”.
La verdad es que yo he visto este tipo de salas ya en varios lugares, y me parece una idea estupenda. Son lugares que se establecen en zonas de gran afluencia de público para que exista una zona de relax sensorial y/o emocional. Es decir, una sala tranquila, con pocos estímulos. Destinada a que cualquier persona pueda acceder durante un tiempo determinado para reducir su carga o sobre estímulo sensorial o emocional.

Espacios “autism friendly” por doquier
Creo que es una buena idea impulsar estos espacios, ya sea para personas con autismo u otras discapacidades. Incluso para gente que no tiene ningún tipo de discapacidad pero que también puede llegar a una situación de sobreestimulación. Y es que el hecho de que la población con discapacidad sea una minoría, no significa que no deban tener el apoyo que requieran. Crear este tipo de espacios no es algo costoso, no requiere de grandes inversiones, no hay que inventar nada nuevo, y solo necesita de un poco de ganas para llevarlo a cabo.

¿Es posible un mundo “autism friendly”?
Pues me gustaría decir que sí, pero la realidad es que no. No es posible, al menos hoy en día. En un futuro, quién sabe. Si realizar adaptaciones arquitectónicas para la discapacidad motriz costó décadas, y con los anillos, aros o bucles magnéticos para problemas de audición apenas estamos empezando. Y estamos hablando de cosas muy concretas. Ojo a la señalización para déficits cognitivos, por ejemplo, que ese es otro caballo de batalla.
Es decir, que para cosas muy concretas, específicas y conocidas estamos empezando, para algo que en realidadpuede abarcar cualquier cosa, pues mejor nos vamos haciendo a la idea de que va a ser tremendamente difícil.
La filosofía de “autism friendly” aplicada a entornos me parece genial, pero a pesar de las campañas realizadas ydel esfuerzo la realidad nos dice que de momento se ha conseguido poco. Y al final es cuestión de cifras, sí, todose reduce a dinero.
Por ejemplo, imaginen un restaurante que decide tener una política “autism friendly” y otro que no. Partiendo de lapremisa de que ambos tienen características muy similares ¿Mejorará sus cifras de negocio el que apoya lacampaña? Pues igual al principio, por aquello de la novedad, pero a la larga, no. Esa es de momento laexperiencia que se tiene en ese sector. Incluso algunos tuvieron que recular porque -paradójicamente- sus cifras deventas se vieron afectadas negativamente.
Sin embargo, en un aeropuerto te puede resolver un problema inmenso, o en un gran centro comercial, o enalgunos lugares concretos. Y en esos lugares no generan nunca impacto negativo. Este tipo de cosas o las hacesobligatorias, que es lo que sucede con las barreras arquitectónicas, o va a ser muy difícil que se generalicen. Yademás de obligatorias debes hacerlas cumplir obviamente, porque cualquier persona que vaya en silla de ruedaspodría hablar por horas sobre la inmensa cantidad de barreras arquitectónicas que se encuentran en el día a día.

¿Y entonces?
La realidad es bastante tozuda, y aunque nos empeñemos en no querer verla no va a desaparecer.
Creo que hay que seguir trabajando para que poco a poco se vayan consiguiendo cosas que ayuden, que pocoa poco vayamos generando más espacios “autism friendly”. Por ejemplo, en España se está llevando a cabo unproyecto genial llamado VenTEA, que, aunque se inició con el cine hoy se ha extendido en temática y áreageográfica.
Si vives en España y no conoces VenTEA ya estás corriendo para visitar su web y enterarte de un montón de cosassuper interesantes.
Pero, y aquí llega la parte de los peros, también hay que tener en cuenta una serie de cosillas de cierta relevancia.
La mayoría -que no todas- de las sobrecargas en autismo suelen estar ligadas a temas sensoriales. Y sabemos quehay buenas metodología para trabajar precisamente estos problemas. En algunos casos se resolverán totalmente,en otros parcialmente, pero todos van a mejorar. Y a más mejoras, menos sobrecargas y más posibilidades tienesde participar en lugares que no sean “autism friendly”.
También tenemos sobre cargas emocionales, que son más complejas y es altamente probable que seanmultifactoriales. Pero, también sabemos que, con la ayuda adecuada, muchas de esas problemáticas: En algunoscasos se resolverán totalmente, en otros parcialmente, pero todos van a mejorar. Y a más mejoras, menossobrecargas y más posibilidades tienes de participar en lugares que no sean “autism friendly”.
Puedo seguir poniendo problemas y acabando igual, pero a esto pongan el resto de las problemáticas ligadas alautismo que empeoran la calidad de vida.
Es decir, que podemos trabajar para que la persona no tenga que depender de esas zonas. Generamos unamayor autodeterminación y autonomía en la persona para que reduzcamos la dependencia de esos apoyos, quees algo que quien va en silla de ruedas no puede resolver, salvo que inventemos sillas voladoras.

La paradoja del “autism friendly”
La discapacidad solo existe cuando la compartes
. Que dicho así pues es bastante cierto, si yo pierdo mis gafasnecesito que alguien lea por mí, la visibilidad de mi discapacidad la marcan mis gafas. También reflexioné sobreesto en el artículo sobre
autismo y discapacidad social.
Y en el autismo es igual. El problema es cuando requiero de tantas y tantas modificaciones del mundo en general yde las sociedades que lo habitan para no “compartir” mi discapacidad que se torna cuasi imposible.
Ahora bien, si sabemos que, en muchos casos, con las intervenciones y profesionales adecuados podemos reduciresos efectos indeseables, ¿no es mejor pedir apoyos para la intervención en vez de espacios amigables con lasconsecuencias de esos efectos?
Obviamente lo ideal serían ambas cosas, pero por orden de importancia entiendo que resolver problemas deforma permanente es mejor que poner parches. Y ojo, que reducen la libertad de movimiento del colectivo, yaque si solo te atreves a moverte por zonas donde existan esas áreas “autism friendly”, pues estás tremendamentelimitado.
Y esta especie de situación paradójica quizá requiera de darle un par de vueltas, para que no solicitemos solo esaszonas como algo prioritario. Que sea también el poder acceder a los servicios profesionales que permitan resolver -total o parcialmente- esas dificultades.

Fuente: Autismo Diario

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