Encontraron «señales de vida» en una luna de Saturno: cuál fue el hallazgo

La Misión Cassini de la NASA encontró un ingrediente fundamental para la vida en Encélado, la sexta luna más grande del planeta de los anillos.

Encontraron «señales de vida» en una luna de Saturno: cuál fue el hallazgo

El equipo de la NASA abocado a la Misión Cassini logró identificar la presencia de cianuro de hidrógeno, una molécula fundamental para el desarrollo de la vida, en una de las lunas más grandes de Saturno.

El componente fue hallado en Encélado, la sexta luna más grande de Saturno, según informó días atrás la NASA en su sitio oficial. El satélite natural también es conocido por su atmósfera llena de vapor y su superficie gélida con un océano líquido justo debajo.

Ahora se suma la certeza de que entre sus componentes orgánicos está la molécula de cianuro de hidrógeno, y el dato de que hay una fuente de energía vital debajo de la superficie congelada, que emana del océano y produce los penachos de hielo que se registraron con la sonda Cassini.

Si el paisaje resulta similar es porque la vida en la Tierra comenzó también a partir del agua, luego de sucesivas explosiones de gases y fenómenos químicos que formaron nuestra atmósfera.

En el caso de Encédalo, la luna de Saturno almacena energía en forma de componentes orgánicos que, si estuviesen en nuestro planeta, servirían de combustible para diversas formas de vida.

«Nuestro trabajo proveé más evidencia de que Encédalo es hogar de algunas de las moléculas más importantes tanto para crear los bloques de vida como para sostener esa vida a través de reacciones metabólicas», explicó Jonah Peter, autor principal del informe de la NASA publicado el jueves pasado en la revista Nature Astronomy.

A la cabeza de los científicos de la misión Cassini, Peter, un estudiante de doctorado de Harvard que desarrolló su investigación en el laboratorio de propulsión a jet de la NASA en California, determinó que Encédalo «no sólo parece cumplir con los requerimientos básicos de habitabilidad» sino que «ahora tenemos una idea de cuán complejas son las biomoléculas que se pueden formar allí, y qué tipo de sendas químicas se usan».

La sonda Cassini se desintegró en 2017 contra la superficie de Saturno pero antes tuvo casi 20 años de enviar sus imágenes al centro operativo de la NASA, la agencia espacial de Estados Unidos.

Científicos abocados a la misión Cassini publicaron el jueves pasado un informe donde dieron cuenta de las propiedades de la luna Encédalo.

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